LA SINCRONIZACION EN EL TANGO ¿Quién sigue a quién?

“Tango lindo que se estira
en un bandola insinuante
y que sale agonizante
mientras se baila y se aspira…”

Extracto de Apología tanguera,
Letra: Enrique Cadícamo



Cuando hablamos de tango, el común de la gente suele definirlo con adjetivos agradables.

Por ejemplo se dice que la danza del tango es “elegante”, “sensual”, “pasional”, etc.

Y estos elementos le dan una definición estética y esa estética es generada en parte por la postura, un poco por la técnica pero, sobre todo por la actitud.

El tango es una danza que se define por “como” se baila y no por lo “que” se hace.

Y ese como muchas veces es difícil de definirlo, porque cuando lo intentamos, lo hacemos con conceptos abstractos, como cuando la gente dice, por ejemplo, “es elegante”.

Todo el mundo entiende que es elegante, pero si preguntamos qué significa ser elegante o que es la elegancia, la cosa se pone compleja.
Porque lo que puede ser elegante para mí, puede no serlo para otro. Lo que ayer era elegante para mí, hoy no lo es y lo que es hoy elegante quizás mañana no lo sea.

Esta es parte de la magia del tango. Si el tango es definido por “como lo hago” pero ese como es difícil de definir, entonces ¿qué es el tango?

¿No es maravilloso?


Ahora veremos un elemento actitudinal que hace a la estética del tango, es decir a ese “como”




LA SINCRONIZACION DE LOS MOVIMIENTOS.



Tiene parte de técnica porque los movimientos en si poseen una técnica que nos permite movernos juntos. ¨Para que esos movimientos queden más agradables a la vista externa y más cómodos a la sensaciones de los bailarines depende de que ganas de estar comunicado y conectado con el otro yo tenga y el/la otro conmigo.

Entonces hablamos de la sincronización.



COORDINACION VS SINCRONIZACION



“La elegancia consiste en olvidarse de lo que uno lleva”

Yves Saint Laurent



Cuando aprendemos a bailar, una de las cosa que intentamos hacer es los movimientos de manera coordinada. Pretendemos “ir con el otro”.

Esto es fácil de ver en el movimientos espejados, o en espejo, por ejemplo en la caminata básica o movimientos simples como un paso lateral, donde los aprendices intentan “ir juntos”.

Esta coordinación es muy importante porque empieza a definir la danza, somos dos que estamos juntos. Empezamos a ser tango.

Más tarde cuando ya bailamos, esto lo hacemos naturalmente y tanto el que propone como el que sigue intenta realizar los movimientos según la dirección que se propone.

Es en esta etapa donde nuestro baile empieza a adquirir matices tangueros, es acá donde nuestro baile se ve, por ejemplo, “elegante”, ¿Por qué? Porque empezamos a aplicar la sincronización en los movimientos con mi compañera/o.

¿Qué es la sincronización?

A diferencia de la coordinación la sincronización pretende ir con el movimiento del otro para pisar juntos.

Por ejemplo, que la pisada de ambos bailarines sea al unísono. Ni antes ni después uno del otro. Juntos.

Ese calibraje hará ver en los movimientos una gracilidad y belleza que comúnmente llamamos elegancia.

En la escuela tradicional milonguera siempre se priorizó la elegancia de los bailarines como un elemento del “buen bailar” en el tango.

Carlos Portalea decía: “bailar elegante es acompañar el pie de la mujer”



¿QUIEN SIGUE A QUIEN?



Aquí podemos llegar a una definición importante y que rompe una falsa creencia, la de que el que conduce manda y el que sigue obedece.

Como dijo Portalea, si acompañamos, como rol conductor, el movimiento de la mujer, entonces también estamos pendiente de los movimientos de ella, así como ella está pendiente de los nuestros.

Cuando estoy pendiente de los movimientos para hacer algo juntos y nos luzcamos los dos, empieza a existir una escucha mutua y con esa escucha empieza a generarse un dialogo que se expresa en el baile.

Pisar junto es la consigna. El mismo sentir es el pletórico propósito.


Guillermo Brizuela
Mi Escuela de Tango
www.miescueladetango.com.ar




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