LA PARADA

Los viejos milongueros suelen usar una palabra para definir la postura que tiene presencia en un / una bailarin/a de tango. 

El tango se gestó en una época donde Buenos Aires se transformaba de una aldea colonial a una urbe moderna. En ese estado de crisálida aparece el tango y se impone como la cultura del pueblo del nuevo Buenos Aires, el pueblo porteño. 

En las costumbre, modismos y lenguaje tuvo mucha Influencia el gaucho que venido de tierras adentro a la nueva urbe, otrora echado de la tierra donde vivía por los campos alambrados de los oligarcas, escapando de la persecucion de la autoridad por negarse a ser un sirviente del poder o como sobreviviente de la nefasta guerra de la Triple Alianza. Los gauchos convivieron forzosamente con las oleadas de inmigrantes de todas partes, en conventillos y arrabales que se improvisaban alrededor de la nueva urbe. 

El gaucho tenía la costumbre, en el campo de atribuirle el nombre - PARADA - a algunos animales de su entorno. Por ejemplo cuando un animal tenía una pose que a diferencia de otros tenía una buen postura que llamaba la atención sin pretenderlo, se hacía referencia a esa postura como La Parada. 

Esta postura posee algo hipnótico ya que un animal con parada siempre nos resulta atractivo y posee una belleza intrínseca. 

"Mire que parada tiene ese perro (/ gallo / toro, etc.)". 

La danza del tango como la definió Carlos Vega (el primer músicologo argentino), es una danza que se define por - como se baila - y no por lo que se hace. 

Es usual entre los milongueros con décadas de milonga el decir: "Que Parada..." en referencia a la pose con presencia de un/a bailarín/a.

Es decir que bailar Tango tiene mucho de como lo hago más que de que es lo que hago. 

En ese "como" que le da identidad, más implícita que explícitamente están los elementos que la misma gente milonguera fue definiendo como un buen/a bailarin/a. La Parada es uno de estos. 

Puede haber bailarines con Parada o sin Parada, pero tener Parada es un extra, que posee todo buen bailarin/a y que contribuye a la estética del tango.


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Guillermo Brizuela
Instructor de Tango
+54 9 11 5896 9008
www.miescueladetango.com.ar

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